CRÓNICA DE LA CARRERA Y FOTOS (por Daniel Bisbal)
Hola a todos,
¿Normalidad?
Pues algo muy parecido. De no ser porque se corrió en sábado y
todos nos cubríamos el hocico con una mascarilla se podría haber pensado que
estábamos en una carrera normal de Retro
F1.
¿Alegría?
Sin duda, y emociones a flor de piel por el reencuentro con viejos
amigos y por recuperar las muy agradables sensaciones que proporcionan los
encantadores puritos, y todo en ese clima casi de recogimiento que suele
presidir las competiciones de esta categoría.
Porque si, decididamente los Fórmula 1 Retro no son una
categoría de masas, pero tienen un público fiel que disfruta de su simplicidad
y de su pilotaje. Nada de sofisticados chasis con infinidad de reglajes, nada
de suspensiones ni basculantes, ni por supuesto fibra de carbono. Por no haber,
casi no hay sitio ni para poner un poco de lastre, tan exiguos son los chasis.
Es la simplicidad de los viejos Exin pasada a 1/24, incluida su disposición
mecánica de motor en línea.
No estamos acostumbrados a engranar coronas a 90º, como ponía de
manifiesto el aullido de alguno de los coches. Sorprende también el modo de
fijar las livianas carrocería de Lexan, con cuatro simples alfileres, de los
que más de uno acabarían tirados por la pista.
Pero vamos al grano. 13 Gentlemen Drivers acudieron a la cita con
sus deliciosos puritos. Entre ellos el modelo más representado era el McLaren
M2B alineados por Russi, Paco, Bixball, Killer, Normann y Sir Stirling Pons.
Seis ejemplares (en realidad 5 ya que Paco compartía el suyo con Killer) a los
que se sumaba el M7A de Albertini.
Del Honda RA273 se contaban los dos ejemplares de Mom y Juanjo.
También dos eran los Matra MS-11, bueno, en realidad uno que compartieron Gaspy
y Mate. Un solitario Ferrari 312 para Ricard y cerraría el elegante
Cooper-Maserati de Mom que serviría para el bautismo de fuego de Santi.
En cuanto a chasis, como suele ser la norma, los Neckcheese eran
legión, equipando a 10 de los coches del parque. Frente a ellos, dos Schöler
Vintage y un solitario Solid Vintage de acero.
Las verificaciones discurrieron fluidas, ya que poca complicación
revisten dada la ya citada sencillez mecánica. Tras las mismas los 13
monoplazas se alinearon para disputar la cronometrada por el carril 4.
La pole position fue para un rapidísimo Mate, al que nadie pudo
inquietar. Norrman presentaba credenciales aupándose a la segunda plaza,
superando a Gaspy y Russi, por este orden, y pocas centésimas uno del otro. El
Top 5 lo cerraría el Honda de Mom, pero con un registro ya por encima de los
12".
Tras la manga cronometrada la competición quedó configurada en una
carrera de 7 y otra de 6 pilotos.
Ambas resultaron accidentadas, resultado de combinar unos coches
que ponen poco de su parte en el paso por curva y de un cierto "acartonamiento"
de las falanges de los dedos tras el largo parón debido a los confinamientos.
La clasificación fue disputada, con frecuentes cambios de líder, y
al final se llevó el gato al agua quien mejor se sacudió el óxido del gatillo y
supo esquivar salidas de pista propias y ajenas.
El farolillo rojo fue Juanjo, quien sufrió la rotura del núcleo de
aluminio de la corona, algo que un servidor no recuerda haber visto nunca con
las Sigma a 90º. No fue fácil encontrar una de repuesto. Todos llevamos un
arsenal de coronas sidewinder,
¿pero inline...?
Al final alguien le pudo prestar una de parecido número de dientes y el Honda
retornó a la pista.
Sir Stirling Pons fue el siguiente clasificado, bastante regular y
que le podría haber llevado más adelante pero pinchó por el carril 1. Algo
parecido le pasaría a Bixball, que perdió un buen puñado de vueltas por el
mismo carril cayendo al fondo de la tabla. Ello permitía al debutante Santi,
que descubría coche y pista (bueno, corrió una vez, pero hace casi diez años)
irse haciendo a las peculiaridades del Cooper y rebasar a los otros dos.
A continuación terminaba Paco con el McLaren M2B que ya llevaba una
carrera a cuestas en manos de Killer, y que curiosamente le superó a coche
prestado por unas cuantas vueltas de ventaja. En la siguiente posición acabaría
Albertini con su curioso McLaren M7A que desarrolló una carrera con algunos
altibajos pero en la que lograría la mejor vuelta por dos carriles.
Ricard quedaba en la siguiente posición tras desplegar su
estrategia habitual de ritmo (evitar piques y rodar en la zona cómoda) y
prudencia (saber evitar las vicisitudes de los otros para conservar el coche
impecable y acumular vuelta tras vuelta).
Delante de él terminaría un Mate cuya carrera fue antagónica a la
de Ricard. Completamente desmelenado alternaba vueltas vertiginosas con
accidentes escandalosos, sin término medio. Menos espectacular pero más regular
Mom le robaría la cartera por solo dos sectores al corte de corriente, quedando
para Mate el consuelo de firmar dos vueltas rápidas.
Gaspy sacaría un gran rendimiento del coche de Mate con el que se
auparía al podio, aunque sin llegar a inquietar a los de cabeza. El segundo
cajón del podio fue a manos de un brillante Norrman, que volaba en pos de la
victoria, pero los problemas de adherencia por el carril 1 primero, y un fuerte
encontronazo que dejó chato su coche después, truncaron su camino a los
laureles, llevándose al menos al zurrón una vuelta rápida.Ante ello el primer peldaño del podio fue a parar a manos de un
inesperado Russi, que siempre está ahí pero que no lograba sentenciar. Esta vez
sería diferente, a la chita callando fue sumando vueltas en una carrera muy
consistente, y que dejaría sentenciada ya a partir de la mitad, cuando se hizo
evidente que Norrman no podría darle alcance. La rúbrica la pondría llevándose,
además, la vuelta rápida por el carril central.
