ETCC & 911 Cup 

CRONICA DE LA CARRERA Y FOTOS (por Daniel Bisbal)

Los Turismos ETCC & Porsche Cup llegaban por fin a su primera carrera del año en la sinuosa pista Carrera. Recordamos que la previsión inicial era de dos pruebas en la Concept y dos en la Carrera, pero por razones sanitarias todas se habían disputado en la madera, donde era más fácil mantener la distancia social y el techo alto de la planta baja reducía riesgos.

Pero en estas fechas de noviembre (cuesta de creer leyéndolo ahora) las condiciones sanitarias mucho más favorables permitían ya disputar carreras en el más pequeño primer piso.

A la cita respondieron 18 pilotos, algo menos que las anteriores carreras. De nuevo cabe destacar el equilibrio entre los 911 de la copa y los turismos en el parque cerrado, exactamente la mitad de cada.

A los mandos del coupé de Stuttgart estaban Albertini, Bixball, Russi, Alejandro, Karlos, Sebas (que quiso probarlos con el coche de Hulio), Juanjo, Xavimo y Eingel, los tres últimos de nueva factura.

Entre los Turismos también había novedades, como el encantador Seat 127 de Mom, el 1430 FU de Mate o el Escort Mk-I de Mayränder. En cambio eran ya conocidos los Alfa Romeo GTAm de Miquel y Rubén, el Mk-I de Pep Anton, el Škoda 130 RS Coupé del Dr. Slump, el VW Scirocco de Norrman, y el BMW 2002 Turbo que Eingel cedía a Santi.

En el apartado chasis, apartes de los 9 reglamentarios Schöler Striker T55 de los Porsche de la Copa había tres más en los turismos, sumando un total de 12 ejemplares, más el T48 montado en el 127. A ellos se añadía un PSI ETCC, un Macchinine Veloci MV 130RS y dos SDR.

Superadas las verificaciones técnicas se dio paso a la manga cronometrada, por la pista 5. En ella hubo sorpresas, como el primer puesto obtenido por Xavimó con su flamante Porsche negro, bien respaldado por Juanjo con su elegante unidad beige arena. Entre ellos se incrustaba un inesperado Mate con el 1430. La cuarta plaza era para el Škoda del Dr. Slump y cerraba el Top 5 el 911 de Bixball.

Después de la cronometrada la competición se configuró en 3 carreras de 6 pilotos.

Las tres estuvieron reñidas y acabaron con desenlace inesperado, cuando los que cortaban el bacalao sufrieron problema de diversa índole. Vamos a contarlo.

El Farolillo Rojo fue para el 911 de Russi, que calzado con unas ProComp PP (piedra pómez) se las veía y deseaba para mantener el coche en la trazada, por mucho que las limpiara con cinta adhesiva. El siguiente clasificado era el Scirocco de Norrman, que tras liderar con mano de hierro veía en la quinta manga como su motor empezaba a desfallecer hasta terminar completamente fundido, con lo que el abandono era irremediable. Al menos le quedaría el consuelo de la vuelta rápida por la 1.

A continuación terminaba un motivado Karlos, que ataviado con los colores de guerra de Porsche colocaba su 911 naranja en tierra de nadie. Con una reparación de fortuna el ejemplar de Alejandro conseguía terminar una carrera sin problemas en la siguiente posición. A solo dos vueltas acababa el otrora ganador 911 Jägermeister de Albertini, recién reconstruido con el viejo método de bicarbonato y cianocrilato, pero que no encontró su ritmo en la superficie de plástico.

Delante suyo empataban el Alfa de Miquel con el Ford de Pep Anton, con una exigua diferencia de dos comas que se decantaba a favor del Mk-I. La lucha del BMW de Santi contra el otro GTAm de Rubén era más desigual, y el coupé italiano lograba imponerse al teutón por dos vueltas de ventaja.

Un escalón más arriba se clasificaba el 911 de Xavimó, que no lograba mantener las buenas sensaciones de la cronometrada. Ajustadísimo empate a continuación entre el nuevo 911 de Eingel y el 1430 de Mate, que quedaban separados por una sola coma a favor del modelo patrio. Esta vez la proverbial regularidad de Eingel no pudo contra las inconsistentes genialidades de Mate. Pendiente del retrovisor Mayränder no les perdía de vista ni un momento, pero al final logró salvaguardar su ventaja de una vuelta a lomos del recién estrenado Escort.

Y llegamos al sorprendente Seat de Momo. Muy rápido para sus pequeñas dimensiones, pero sobre todo seguro, como lo atestiguan sus cero salidas de pista, el 127 acumulaba una vuelta tras otra, y para cuando nos quisimos dar cuenta ya se había colado en el Top 5. ¡Bravo!

En cuarta posición acababa el elegante Porsche de Juanjo, que sudaba valvolina para marcar distancias con el peleón 127, y de que al final solo le separaba una vuelta, pero tampoco conseguía alcanzar al coche homólogo con el que Sebas se estrenaba (y disfrutaba) con los 911, y por cuatro comas no entraba en podio. El empate con el RS del Dr. Slump tenía algo de ficticio, pero a veces las carreras deparan sorpresas.

Único capaz de seguir el endiablado ritmo que imprimía Norrman al principio, el Škoda quedaba en cabeza al desfallecer el motor de éste. Pero algo pasó en la pista 1, y el coupé checo perdió un puñado de vueltas, las justas para que su segundo puesto quedara a tiro de Sebas y para que el Porsche de Bixball recogiera los frutos de una sólida carrera al acecho. Una lástima, porque logró todas las vueltas rápidas excepto en la fatídica 1. Sin ser el más rápido ni el más constante Bixball aprovechó el equilibrio de su Porsche para estar en el momento adecuado en el lugar preciso, logrando una inesperada victoria.

FOTOS DEL EVENTO