GT-Pro Series
2ª CARRERA GT-Pro Series 2021
Cartel oficial de la carrera
Hola a todos,
Después de pasar un gran fin de semana con los Grup 2 by BRM tenemos ganas de aprovechar el paulatino relajamiento de las restricciones por la situación sanitaria y de disputar más carreras, así que continuamos con lo planificado en el calendario de la temporada y llega el momento de los Gran Turismo contemporáneos.
El Covid nos hurtó su primera carrera de la temporada, pero por fin es hora de disfrutar de sus coloristas y variadas parrillas, repletas de modelos de ensueño, de sus increibles prestaciones, sus competidas carreras y apretados finales... Demos la bienvenida a los Gran Turismo, probablemente la categoría más excitante de la actual velocidad a 1/24 en pista de madera.
CRÓNICA DE LA CARRERA Y FOTOS (por Daniel Bisbal)
Dos semanas después de la fantástica carrera con los Grup 2 by BRM dimos un salto en el tiempo hasta el momento actual y para recibir con mucho gusto a los rapidísimos GT Pro por primera vez en este 2021.
Novedad de la temporada, se estrenaba el reglamento actualizado cuya más notable medida es la reducción de peso de 185 a 175 gramos para el coche completo.
A la cita se presentaban 19 pilotos con sus correspondientes máquinas, varias de ellas conocidas de temporadas anteriores y adaptadas al nuevo marco reglamentario y otras de nueva factura.
Si en las últimas carreras la abrumadora presencia del Chevrolet Corvette C7R convertía las parrillas en una monomarca encubierta en esta ocasión se disfrutó de una sana y deseable variedad. Por supuesto el susodicho Vette seguía teniendo abundante presencia con cuatro ejemplares inscritos por Lo Gaspy, el Dr. Slump, Eingel y el primer rookie del día, Mayränder con carreras-cliente del Team Claret. A ellos se sumaba el precioso e inédito C8R de Marc.
También eran cuatro los Mercedes AMG GT3 presentes, en manos de Victor, Juanjo, Hulio y Paco. Seguían en número los Aston Martin DBR9 del Bixball Team, uno de ellos cedido Ramon, segundo rookie de la noche. Y también dos Ford GT aportados por Pítia y Norrman.
Del resto de modelos había un solo ejemplar, caso del BMW M6 GT de Russi, el Ferrari 330 P4/5 de Over, tercer rookie de la noche; el Audi R8 LMS de Mom, el Porsche 911 GT3 R de Mate o el Honda NSX de Killer.
En cuanto a los chasis, aquí si que había una referencia dominadora: Los PSI GT en sus diferentes estados de desarrollo sumaban 11 unidades, más de medio parque. El resto de coches equipaban los KST Tension 77 (tres), ACME GT (dos) Macchinine Veloco (uno), DoSlot Prototype (uno) y Schöler Challenger GT (uno).
Verificaciones fluidas y todo a punto para la manga cronometrada, pero antes se acometió un asunto largamente esperado por todos.
Las paulatinas relajaciones en la normativa de seguridad sanitaria daban pie a reabrir los servicios de bar asociados a eventos deportivos o lúdicos, y allá que voy la comisión gastronómica había propuesto una suculenta carta de bocadillos fríos y calientes, que recién elaborados por los incansables Mate y Killer hicieron las delicias de todos los comensales; que además pudieron disfrutarlos al frescor de la tarde-noche.
Después de unos helados y cafés que supieron a gloria se pasó a la pista para abrir hostilidades. Solo seis pilotos consiguieron bajar de los 11 segundos en su mejor vuelta, entre los cuales había significativas diferencias. Al frente de todos Lo Gaspy pasó la cosechadora y recogió un 10"57 que le daba la primera posición por una décima de ventaja sobre un Mate inmenso en el estreno de su Porsche. El prodigio de Manresa solo pudo ser tercero esta vez (¿falta real de ritmo o estaba dando peixet?), a casi dos décimas del segundo. Los siguientes eran Victor con el AMG y Marc con el nuevo Corvette C8R; y cerraba Mom con el R8.
La competición quedó configurada en una carrera de 7 y otra de 6 pilotos, en las que el sistema de cambio de carril volvió a ser por autoservicio.
Había muchas ganas, y el resultado es que las tres carreras fueron pródigas en salidas de pista que afectaron tanto a los "Pro" como a los "Am", y en las que alguno salió con deberes de chapa y pintura. Vamos a contarlo a través del habitual repaso de la clasificación en modo inverso.
El colista de la noche fue Ramon. Nada que objetar, era su primera carrera en la madera y con un coche cedido que acababa de descubrir en unos someros entrenos previos a la misma. Su único objetivo era el aprendizaje del trazado con vistas a ambiciosos objetivos futuros, y el resultado cabe calificarlo de bueno, rebasando la -no siempre fácil la primera vez- barrera de las 200 vueltas.
Siguiente clasificado fue Papitu, con su habitual Camaro dotado de luces LED y al que tal vez, como reconociera el mismo piloto, le haya llegado el momento de la jubilación.
A continuación terminaba el BMW de Russi, que mostró una preocupante falta de rendimiento durante toda la noche haciendo desear a su piloto que llegara el momento de terminar la carrera cuanto antes. Siguiente clasificado era Hulio con el Mercedes, en una carrera afrontada desde la calma para aprender los secretos del coche y la categoría, no así la pista, vieja conocida para él.
Buena carrera para otro de los rookies de la nocha, Mayränder con el Vette del Team Claret a quien bastaba mirar el semblante para tener la absoluta certeza de ésta que no va a ser su única carrera con los GT Pro. Y dos vueltas por delante acababa el tercero de los debutantes, Overvalley, que se permitió el lujo de dorarle la píldora al experimentado Juanjo y su AMG, quedando empatados separados por solo 3 sectores.
Uno que tuvo la negra fue Mate, que tras su brillante prestación en la cronometrada estaba en condiciones de reafirmar el pronóstico cuando un severo accidente dejaba muy maltrecho su recién estrenado 911, de tal manera que tuvo que cambiar de coche. Siguió en carrera con un Aston Martin que llevaba más polvo que aceite, con el que más que pilotar tuvo que pelear. Al final salvó la papeleta gracias a la misericordia del Dr. Slump que le prestó uno de sus C7R para que pudiera terminar la carrera.
A continuación uno de los empates de la noche, tras una cerrada lucha fratricida entre dos Corvette que manifestaron comportamientos erráticos durante la carrera. La unidad de Eingel resultó la más perjudicada al ser adelantada por la de David por más de ¾ partes de circuito.
Siguiente clasificado fue Paco con su simpático Mercedes Hello Kitty, tras una carrera memorable contra el Aston de Bixball, que se decidió a favor de éste en la última manga por solo un sector de diferencia.
El Dr. Slump quedaba una vuelta por delante de ambos, aunque éste no era su lugar natural en la particular cadena trófica de la noche. Su Corvette iba como un tiro, pero al principio sufrió problemas eléctricos que le retrasaron y alejaron de toda opción de podio. Esta circunstancia fue aprovechada por Killer, que consiguió un gran rendimiento en el debut de su original Honda NSX. Siete vueltas más adelante terminaba el Corvette de Eingel, en un compendio de rapidez y constancia.
Entramos ahora en zona caliente, y enseguida se verá porqué: cuádruple empate de alto voltaje, especialmente porque tres de sus cuatro protagonistas terminaban en el mismo sector de pista, y fue la gracia del TicTac quien decidiría las posiciones finales. El cuarto entre ellos sería el Ford de Norrman. Tras una mala pole por culpa de una corona mal fijada, debió partir en la primera de las tres carreras, pero ello no fue óbice para que volara bajo por la pista aupándose a las puertas del Top 5.
Los otros tres eran el C8R de Marc, el R8 de Mom y el AMG de Victor, en este orden, que partían todos de la parrilla de la tercera carrera. Sus posiciones fueron cambiantes toda la noche, y el que aparecía como más retrasado es porque estaba despachando uno de los cantos, pero al recuperar los carriles centrales remontaba posición añadiendo incertidumbre al resultado final y manteniendo en vilo al respetable, que tardará mucho tiempo en borrar esta lucha de sus retinas.
Y ya de lleno en el podio el Corvette "Cerdos Voladores" de Lo Gaspy. Su impresionante velocidad le permitió distanciarse notablemente de la encarnizada lucha que se desarrollaba a sus espaldas, pero se vio impotente para seguir el endiablado ritmo del ganador. Este no era otro que un Pítia que disputó la pole de tapadillo pero que en carrera mutó a un depredador implacable que le endosaba cuatro vueltas al segundo y se metía en el saco todas las vueltas rápidas.