Sport prototipos

2ª CARRERA SPORT PROTOTIPOS 2021

CRÓNICA DE LA CARRERA Y FOTOS (por Daniel Bisbal)

       Frustrada la Cursa de Reis por la situación pandémica, hubo que esperar hasta mayo para el estreno de los Sport-prototipos, la categoría más longeva de Tim Comarca con diferencia.

Desde luego la espera valió la pena, a juzgar por el elevado nivel de los prototipos que llenaron el parque cerrado. La mayoría de ellos eran de nueva e impecable factura, lo que demuestra que los pilotos han hecho sus deberes durante el confinamiento.

La lista de inscritos reunía a 14 pilotos con sus máquinas dispuestos a revivir las especiales sensaciones de los Sports. Y es que la combinación de dimensiones y pesos contenidos, chasis multi-regulables y alegres motores hacen de estos coches los más equilibrados del actual panorama de la madera, y por ende los más rápidos en pista. No encaja con una lógica purista que sugeriría unas prestaciones un paso o dos por detrás de los modelos contemporáneos, pero al pasar del automovilismo real a la escala 1/24 ciertas reglas se pervierten.

Entre ellos se desplegaba una interesante variedad, sin que hubiera la habitual proliferación de Porsche 917K. Los había, por supuesto, pero solo dos ejemplares en manos de Gaspy y Mate, ya conocidos de la anterior temporada. Declinados en versión Spyder se añadían el de Killer y el inédito y de llamativos colores de Bixball. Y llegados de Weissach había dos barquetas 908/3 inscritas por Russi y la recién terminada de Norrman, lo que hacía de Porsche la marca mejor representada.

De su archirrival transalpino se podía admirar un Ferrari 512S de plástico inyectado pilotado por Ricard al que acompañaban los dos 512M de Mom y Marc, compitiendo ambas en intensidad de brillo de su barniz. Completaba la representación de Maranello el 612 Can-Am de Paco.

Siguiendo con las rivalidades es turno ahora del Ford GT40 de Eingel. Pep inscribía su habitual Matra MS670, al que se unía el de Victor, recién terminado y apenas puesto a punto, también de brillo cegador. Cerraba la lista el también inédito Chevron B21 de David.

A destacar el magnífico nivel de reproducción de los coches presentados, que compensaban con calidad sobrada una cantidad discreta. Anotar también, que varios de los mencionados pilotos puntuaban para el Trofeu Volant Montjuïch, reservado a modelos construidos sobre carrocerías de Cursa Models.

Pasamos a los chasis, donde si se podía hablar de un dominador claro con los 6 ejemplares del SlotPoint Pace 55, que ya ha dado probadas muestras de su solvencia calzando los coches de esta categoría. Otros bastidores tenían una presencia más fragmentada, como el DoSlot 13D-PU, un Macchinine Veloci MV512, un STZ, un ACME, un Scaleauto Sport y un clásico SC-8002 modificado y dos PSI Sport.

Pasamos a las verificaciones, que pese a la actualización del reglamento no revistieron incidencias destacables. Un solvente Mom dio rápida cuenta de ellas y se aprovechó para desenfundar bocatas y cenar "a la fresca", ya que el clima acompañaba.

Después se pasó a disputar la manga cronometrada, donde los favoritos de la noche iban presentando sus credenciales. Mom bajaba de los once segundos parando el crono en 10,98", a lo que David replicaba con un 10,90" que ya se antojaba como el definitivo. Pero aún faltaba Lo Gaspy para salir a su vuelta lanzada, y el 917K Gulf salió como un tiro para registrar unos 10,77" de tembleque. La justificada alegría del piloto de Ivars duró poco, porque lo mejor estaba por llegar. Un inmenso Marc se colocó primero con autoridad firmando un sensacional 10,75". El Top 5 lo cerraba Victor con un Matra prometedor.

Las espadas estaban en alto y la noche prometía. La contienda se configuró en dos carreras de 7 pilotos. Ambas estuvieron competidas y no exenta de sorpresas, como veremos más adelante. Vamos a repasarlas comenzando por el final, como de costumbre.

El colista fue el 917 Spyder de Killer, que no acababa de encontrarle el ritmo a su montura. Los meses de parón continúan pasando factura. A continuación terminaba Ricard, que lejos de cualquier pretensión crematística se concentraba en pasear su bello (y pesado) 512S declinando participar en las numerosas escaramuzas que se sucedían alrededor. Subimos un peldaño para encontramos al Matra de Pep y ocurrente decoración, a quien la pista 6 se le atragantó.

El siguiente clasificado era el otro Matra en liza. Recién terminado y de interesantes prestaciones, el coche de Victor acusaba falta de puesta a punto, y en una leve salida de pista el soporte motor se movía obligando a una larga parada en boxes que le apartaba de toda opción. No era el caso del 917 Spyper de Bixball. El coche se reveló nervioso y no era la mejor noche de su piloto para lidiar con un coche recalcitrante. El resumen de TicTac no engaña, record de salidas de pista de la velada.

Aún así protagonizó una bonita lucha contra el 612 Can Am de Paco, quien también acusaba el óxido acumulado, pero al final sacó provecho del comportamiento más estable de su Ferrari para adelantarse una vuelta. La misma ventaja que le endosaba Mom con su precioso Ferrari. Decorado con los colores de la Scuderia Filipinetti, se reveló como uno de los coches más rápidos en pista, pero también su bisoñez pasó factura, aflojándose dos veces el piñón con las consiguientes paradas en el box. En su consuelo queda el llevarse la vuelta rápida por el siempre complicado carril 6.

Nadando sigiloso entre aguas turbulentas Russi hizo una discreta pero efectiva carrera, quedando a una vuelta del Chevron de David. Este volvió a confirmar una maldición que lleva tiempo persiguiéndolo: si hace una buena crono la carrera se le vuelve en contra, y viceversa, como si un conjuro le impidiera redondear la jornada entera. Esta vez tocaba perder en carrera lo conseguido en la pole, y en los primeros compases el coche le obsequió con problemas de trencillas que por suerte fueron desapareciendo más tarde, aunque el mal ya estaba hecho.

Un desmelenado Mate era el inquilino de la siguiente plaza entrando en el Top 5 con un carrerón a lomos del 917K. Esta vez si, la velocidad fue de la mano con la seguridad. Eingel, saliendo desde la segunda carrera, sudó la gota para superarle, pilotando con un ojo en el vistoso GT40 y el otro en la tabla de tiempos. Al final el esfuerzo tuvo recompensa, impusiéndose al coche teutón por una vuelta.

Entramos en podio, con el pequeño pero efectivo 908/3 de Norrman, que fue deshaciéndose de varios rivales pero sin poder seguir la estela de los que le precedían. Lo mismo pensaría Marc, que puso toda la carne en el asador con el precioso 512M. En su haber cuenta con dos vueltas rápidas y ser el mejor clasificado entre los que optaban al Volant Montjuïch.

Y es que por delante Gaspy estaba en modo martillo pilón, volando por la pista como un caza supersónico. Seis vueltas es la diferencia que le sacó a Marc, del que no se puede decir precisamente que se estuviera de paseo, pero el 917K azul se mostró muy superior a todos sus rivales, y se llevó, además, tres de las vueltas rápidas en liza. Pero la mejor prueba es que esta vez, nuestro Stig particular, el piloto imaginario que suma las mejores tandas de la carrera, no habría conseguido superarlo.

FOTOS DEL EVENTO